EL ARTICULO DE LA SEMANA, POR MANUEL ALONSO

Un año de vida, un tiempo de cambios profundos

Bloqueados PP y PSOE en la agenda antiterrorista y en el modelo territorial, las instituciones constitucionales se degradan progresivamente, la corrupción urbanística alcanza eco internacional, la competitividad y productividad empresariales logran los últimos puestos de la UE, el sistema educativo se enfrenta a multitud de problemas en las aulas, las urgencias hospitalarias colapsan la red pública y la gestión de los servicios públicos es deficiente.

Ante la incapacidad de las fuerzas políticas dominantes por resolver los verdaderos problemas que preocupan al país, la gente está demandando a gritos la consolidación de una tercera opción en la vida política nacional.

Cuatro legislaturas sin Grupo Parlamentario Centrista, han llevado al debate político a cotas asfixiantes, de perfil bajo, donde unos son buenos y otros malos, donde o estás conmigo o estás contra mí....donde todo se mide por bandos o corporaciones.

Hemos vivido una legislatura contaminada, de confrontación y de división; es preciso ir a unas nuevas elecciones generales de manera urgente donde CDL imponga una forma de gobernar y una estrategia de oposición constructiva acorde a parámetros europeos.

PP y PSOE se autodenominaron centristas por teorías esotéricas de puntos geométricos o comportamientos coyunturales, pero lo cierto es que ambos han perdido más de una década y han arruinado los mejores valores de la Transición a base de una política de encontronazos y golpes bajos.

El Centro, que ya fue necesario en 1977 para crear un nuevo marco de convivencia (UCD) y en los años 80 para frenar el “rodillo socialista” (CDS) es hoy, más que necesario, imprescindible.

No estamos dispuestos a que el futuro de nuestros hijos se construya sobre los odios y rencores de hace 70 años o los trágicos acontecimientos de hace tres. Se han superado todos los niveles admisibles. Una nación, un país, un proyecto democrático es mucho más que todo eso.

Centro Democrático Liberal, como único y legítimo representante del centrismo liberal y progresista de nuestro país, cumple su primer año de vida repleto de proyectos para volver a ilusionar a la gente, para ser un elemento de gobernabilidad y consenso institucional.

Revolucionaremos la vida política española, una revolución centrista, moderada en el
discurso y ambiciosa en el objetivo, más social que política y más preocupada por cambiar la forma de hacer las cosas que por llevar a cabo proyectos ideológicos o de grupo concretos.

Aspiramos a convertirnos en un bloque renovador de la política española: deseamos ser punto de encuentro para los antiguos votantes de UCD, PSP, CDS, Federación Progresista; queremos satisfacer las expectativas de votantes desencantados de PP y PSOE y construir una plataforma de intereses ciudadanos con nuevos sectores y expresiones ciudadanas.

Nuestros objetivos prioritarios son construir, desde CDL, la unidad del movimiento político reformista y progresista, romper el cerco de un bipartidismo asfixiante que anestesia desde 1991 nuestra realidad social, aportar “ideas políticas” y lograr mayores niveles de diálogo para reagrupar en definitiva a nuestra sociedad en un proyecto democrático nacional compartido.

Defendemos un centrismo progresista renovado para el siglo XXI. Somos expresión moderna de un pasado centrista y progresista que no dudamos en reivindicar como parte de nuestro patrimonio ideológico: en el campo educativo y cultural, la Institución Libre de Enseñanza, los maestros del 98 y nuestros poetas del 27; en el político, los revolucionarios de 1812, los progresistas de 1836 y 1868, prosiguiendo con los republicanos y federalistas, los regeneracionistas y azañistas, los radicales, la UCD que diseñó la Transición y el CDS del Presidente Suárez.

Basaremos nuestras líneas de actuación prioritarias, en la:

Dignificación de la vida pública a través de la lucha contra la corrupción, la independencia de las instituciones frente al poder de los grupos económicos, sociales y políticos y la realización de los valores democráticos.

Defensa de las libertades y derechos de los ciudadanos, así comoè de la regeneración ética de la vida política y social, basada en el reconocimiento del esfuerzo y trabajo personal, en contraposición a la burocratización y ocupación de la sociedad llevada a cabo por PSOE y PP.

Promoción del bienestar generalizado a través del crecimiento del empleo de calidad y políticas de cohesión efectivas.

Tras 15 años sin una fuerza liberal, progresista y moderna en capitales de provincia, en Diputaciones y Comunidades Autónomas, el próximo 27 de mayo se abre una nueva oportunidad para cambiar radicalmente este estado de cosas.

Hacemos un llamamiento desde aquí a todos los grupos locales independientes, centristas y liberales diseminados por nuestra geografía, para que presenten con nosotros listas CDL y ser así protagonistas de los nuevos tiempos políticos que iniciamos.

Nuestra irrupción será determinante en ayuntamientos, cambiará el color de muchas corporaciones para que las cosas vuelvan a gestionarse correctamente. Es la grandeza del voto ciudadano, es la fuerza de la democracia social, avanzada, moderna y participativa que defendemos.

Es la grandeza de la gente.

Manuel Alonso

Ex Diputado de CDS al Congreso por Madrid (IV Legislatura).